EDGING ¿Cómo lograr orgasmos intensos?
El Edging… básicamente se trata de cómo lograr orgasmos intensos… de esos que te dejan sin aliento, y como no hablar de, si hoy día el siglo XXI ha traído consigo una apertura bastante amplia a los temas sexuales, ahora es más fácil hablar de sexo con tu pareja sin sentirte juzgado; es más el hecho de hablar de esos temas con quien te acompaña sentimentalmente es una manera perfecta de poder detallar qué tanto pueden llegar a entenderse en adelante.
Imaginemos, el caso donde quizá yo le hable de la práctica del Edging a mi pareja y ella quizá por el nombre no lo reconozca y su actitud sea cerrada totalmente, bueno por ahí no es; pero si por el contrario, esa persona aprovecha la ocasión para preguntarme por cómo sería la práctica, ya es otra voz, me explico, no significa que deba aceptar de inmediato, pero sí que tenga la actitud de primero escuchar, eso dice bastante de una persona.
Ahora bien, hoy quiero aprovechar ya que tocamos el tema para hablar del Edging, hace poco una amiga mía me comentaba que luego de llevar al menos tres años de casada, sentía que algo le estaba empezando a faltar a la relación; me comentaba que aunque aún no tuviera hijos con su pareja, el tiempo que les quedaba para compartir era mínimo, pues las obligaciones financieras eran tantas que debían tener al menos dos trabajos para lograr materializar todos los proyectos que tenían a futuro, y esto ha hecho que sus energías y el tiempo para disfrutar de la intimidad haya quedado limitado, casi que olvidado.
Entonces, yo aproveché la ocasión para hablar con ella sobre el Edging, el nombre de inmediato la sorprendió y yo de una vez le dije “si el tiempo es poco para el encuentro sexual con tu esposo, debes hacer que así sea una vez al mes los dos sientan el placer al máximo” -¿Eso es el Edging? Me preguntó…en pocas palabras sí, le contesté de inmediato. Luego de ello vino la explicación, ya el momento de la práctica dependía de ella y su esposo, para que encontraran el momento adecuado.
Así las cosas, comencé por preguntarle ¿Alguna vez has retrasado tu orgasmo? ¿Has podido contener las ganas de llegar? –No, creo que de hecho ni lo había pensado antes. Esta práctica sexual necesita de bastante concentración, así que lo primero a realizar antes de ponerla en práctica con tu pareja es el hecho de reconocer tus zonas erógenas… -¿Te masturbas aún? En medio de la timidez me contestó que n lo hacía desde la secundaria, ahora menos con esposo…bueno pues querida amiga el primer paso para esta práctica es empezar a masturbarte de una manera más consciente, una manera que te permita descubrir cuáles son las zonas de tu cuerpo, en especial las de tu vagina que te incentivan a tocar las puertas del clímax; supongo que siempre has usado tus dedos, por eso te recomiendo un juguete, para que sea diferente y tu imaginación vuele.
En principio, vas a acariciarte, apretarte los pezones, recorrer cada parte de tu cuerpo con el tacto y de apoco acercarte a tu clítoris, pueda que en ese momento ya estés húmeda, frota despacio tus dedos de manera circular allí, analiza lo que sientes, luego haz un movimiento un poco más rápido de arriba, hasta abajo, verás un poco el cambio en tu sensación, aquí puedes ir de a poco introduciendo los dedos a tu vagina…pero ojo, no es lo único que harás, si tienes un consolador por ejemplo debes primero lubricarlo, ojalá que sea con un lubricante de calor, entonces sin dejar de consentir tu clítoris, empezarás a introducir el consolador, lento, un poco más rápido, un poco más al fondo, movimientos circulares, no dejes de estimular el clítoris…cuando ya sientas que el climax te va a hacer llegar al orgasmo ¡DETENTE! ¡PARA! Pero no dejes de consentir las zonas previas de tu cuerpo que exploraste antes, cuello, senos (siempre hay uno más consentido que el otro), apriétate las nalgas muy fuerte, siéntete la más hermosa y deja que la excitación vaya bajando lentamente, que las ganas de soltar ese orgasmo vayan dejándose controlar…cuando eso suceda, vuelve a usar el juguete y mastúrbate deliciosamente de nuevo ¿Vas a llegar? Detente si es tu decisión, puedes alargar las veces que quieras, recomiendo máximo tres, pero si en esta segunda quieres llegar el orgasmo será apoteósico. –Solo de imaginarlo creo que ya estoy demasiado húmeda, me confesó ella en ese momento.
De modo que, solo faltaba explicarle algo más, en principio que su hombre también podía explorarse y reconocer el momento exacto que le avise cuándo llegará…puede también practicar; pero si deciden hacerlo en pareja lo primero es una comunicación asertiva y de apoyo, donde ninguno se sienta obligado, le dije “le ayudarás a reconocer a tu hombre cuándo es el momento de parar y de activar las caricias, recuerda no es parar en seco el acto, es generar una sincronía con las caricias, que sean ellas las que van apaciguando el climax y permitiendo que se puedan alistar para la siguiente sensación”, es más debes también darle la confianza de que cuando él vaya a llegar, pueda parar sutilmente el movimiento en la penetración…dale algo de control, pero no la totalidad. Recuerda, el orgasmo se retrasa para obtener mayor placer y en tu caso para optimizar las pocas veces que te quedan para estar con tu pareja.